¡HEMOS VUELTO! … a jugar

Pasaban tres minutos de las diez y media de la noche, el dado voló hacia la alfombra roja, dieciséis pares de ojos acompañando su parábola, las sillas ya no sujetaban los cuerpos, sólo se necesitaba el anhelado y esquivo ‘6’…
Apenas dos vueltas sobre sí mismo y el dado hizo su regalo más preciado. Explosión de júbilo en el equipo azul, simplemente explosión en el resto de ‘colores’.
Todo había acabado (y esta vez de verdad) en Éxito. Atrás quedaba el frío y por delante se abría el consuelo de la increíble empanada.
Dos intensas horas ‘jugando’ a emprender. Quince profesores y un aprendiz, opinando, no estando de acuerdo (o sí), comiéndose el reloj a marchas forzadas entre experiencias y anécdotas.